Querido señor y señora.

Cuidar a los niños no es sólo un trabajo para mí, es mi pasión. Mis experiencias como niñera y cuidado de niños comenzaron a los 18 años mientras estudiaba en la universidad. Ayudar a los niños desde el cuidado/higiene personal, acompañarlos a la escuela y recogerlos de la escuela, ayudarlos con sus tareas, preparar comidas nutritivas y mantener un espacio vital limpio y ordenado.

Estas experiencias me ayudan mucho cuando me convierto en madre de 2 hijos y me han permitido desarrollar paciencia, creatividad y fuertes habilidades de comunicación al interactuar con niños de diferentes edades.

Mis habilidades en la provisión de cuidado infantil, junto con mi experta planificación y organización de actividades atractivas que son a la vez educativas y divertidas, mi actitud positiva y mi naturaleza amigable, me posicionan para sobresalir en este rol.

Mi dedicación a garantizar la felicidad y el desarrollo de los niños me convierte en un candidato ideal para este puesto.