Querida familia anfitriona, le escribo como futura au pair con gran entusiasmo y emoción ante la posibilidad de formar parte de su familia. Vengo de una familia amorosa y solidaria y siempre he estado rodeada de niños, soy el mayor entre mis hermanos y yo. Naturalmente, he asumido la responsabilidad relacionada con el cuidado y la crianza de ellos, lo que me ha dado una experiencia variable en la comprensión de las necesidades y dinámicas de la familia. Siempre me ha gustado pasar tiempo con los niños y encuentro que la creación de energía es verdaderamente inspiradora, soy paciente, compasiva y comprensiva y estoy comprometida a brindar un ambiente seguro y de apoyo para los niños que cuido.