Estimada futura familia anfitriona:
Confío en que esta carta los encuentre a todos con buena salud y buen humor.
Mi nombre es Priscilla, tengo 22 años y vengo de Kenia. Vivo con mis padres y hermanos en un pequeño pueblo ubicado en las afueras de Nakuru. Recientemente me gradué con una licenciatura en gestión de proyectos. Al no tener otros compromisos, decidí comenzar mi viaje aupair. Consideré ser aupair en los Países Bajos por la brillante cultura, los impresionantes paisajes, las ciudades encantadoras y también por entablar amistades con personas de todo el mundo.
Soy una persona aventurera y extrovertida a la que le encanta andar en bicicleta, hacer senderismo y viajar. Además, soy una persona independiente, madura, creativa, solidaria, alegre, sociable, paciente y amigable a la que le apasiona trabajar con niños.
En cuanto al cuidado de niños, tengo amplia experiencia que va desde el cuidado de recién nacidos hasta adolescentes. Cuidar a mis hermanos menores, sobrinas y niños del vecindario ha fortalecido mi inclinación natural a ser cariñoso y responsable, también a familiarizarme con niños pequeños y con diferentes caracteres y cómo manejarlos. Entiendo la importancia de crear un ambiente seguro, enriquecedor y atractivo para los niños, siendo el bienestar de su hijo mi principal prioridad. Estoy comprometido a fomentar un ambiente cálido y de apoyo donde sus hijos puedan prosperar.
Puedo cuidar niños, cocinar, hacer tareas domésticas ligeras, recoger y llevar a los niños a la escuela. Creo que mi origen cultural aportará una perspectiva única a nuestro intercambio cultural.
Gracias por tomarse el tiempo de considerar mi solicitud. Anticipo con ansias la posibilidad de unirme a tu familia y contribuir al bienestar y felicidad de todos sus miembros.
Un cordial saludo,
Etilán.