Querida familia de acogida
Mi nombre es María Alejandra, tengo 19 años. Soy de Bogotá, la capital de Colombia. De la ciudad donde nací te puedo decir que es un poco ruidosa y con muchos habitantes, pero con un ambiente agradable y gente maravillosa y acogedora. Allí viví con mi mamá Jenny y mi hermana Isabella hasta el 2015. En septiembre de ese mismo año me mudé a Fusagasugá, un pequeño pueblo cerca de Bogotá, para terminar mis últimos años de escuela.
Llevaba mucho tiempo preparándome, sin saber que se cruzaría en mi camino esta hermosa posibilidad de ser Au Pair. Mi viaje hacia ustedes no fue algo planeado, pero esta oportunidad repentina se presentó en mi vida y ahora es mi sueño hecho realidad, porque me encanta cuidar niños, hacerlos sonreír, traer cosas buenas a sus vidas y aprender de ellos cada día.
Mi amor por los niños comenzó el día que decidí ser voluntaria en mi iglesia. Cuando llegué allí, me sorprendió descubrir que no tendría que cuidar a 5 niños o tal vez a 10, sino que tendría que cuidar de 20 a 30 niños al mismo tiempo con un buen equipo. Ese trabajo se convirtió en mi pasión, entendí que un niño es un regalo del cielo para el mundo, que viene a mostrarnos la verdadera felicidad y el amor por toda la creación.
Por eso, cuando me preguntan qué me gusta de los niños, respondo: qué podemos aprender de ellos, su sinceridad, su amor incondicional y su felicidad.
¿Qué les puedo decir de mí? Soy responsable, carismática, delicada, creativa, dedicada, espiritual, empática y paciente con los niños. En mi rutina diaria soy organizada, resolutiva y dinámica. Me encanta pasar tiempo de calidad con mi familia, mis amigos y mis mascotas. Amo a perros y gatos. Soy una persona muy activa y polivalente. Hago amigos con facilidad y me adapto a las situaciones, soy ingeniosa y creativa, me encanta cantar y bailar. Durante muchos años practiqué natación en una entidad reconocida en Colombia y también pertenecí a un equipo de porristas, me gustaba jugar fútbol y voleibol en la escuela con mis amigos.
Durante varios años fui miembro activo del movimiento juvenil de Huellas. Huellas es una organización dedicada a la formación sociorreligiosa de adolescentes y jóvenes capaces de realizar acciones de servicio y solidaridad con los más necesitados, a través de procesos de acompañamiento para el crecimiento personal y humano. Esto me permitió participar como líder y tener bajo mi responsabilidad un grupo de niños de 9 a 18 años, realizando actividades lúdico-educativas en torno a la espiritualidad cristiana realizando tareas como la planificación, ejecución y evaluación de las actividades.
Actualmente trabajo en Baby Soul Spa, donde realizamos actividades de estimulación temprana que potencian significativamente el desarrollo psicomotor de niños entre 2 meses y 7 años, estimulación acuática y musicoterapia. Adicionalmente hago tutoría de tareas y siempre busco enseñar: compromiso, responsabilidad y dedicación. Y así, durante y al final del proceso mostrar un mejor desempeño y amor por el estudio.
El motivo por el que decidí hacerlo es el placer de tener una aventura en otro país en un ambiente familiar, que valoro mucho. Estoy muy emocionada con esta oportunidad, se que vivir con sus hijos y con ustedes, en un país diferente y hermoso como Estados Unidos, aumentará mi formación personal, me ayudará a crecer y aprenderé mucho. También me encantaría ser parte de su familia y aportar un poco de mi cultura y conocimiento.
Estoy muy entusiasmado con la oportunidad de conocerte mejor y ser un miembro de tu familia. Espero que te hayas divertido leyendo mi carta y conociendo un poco más sobre mí y mi sueño.
Espero saber de usted!