Creo que cada ser humano tiene talentos esperando ser descubiertos y desarrollados, aprovechados para el beneficio de todos, los individuos y la sociedad. También participé en el concurso nacional de planes de lecciones y clases interdisciplinarios, llamado Enseñanza creativa. En esa ocasión mi equipo ganó el tercer premio Nacional de enseñanza innovadora. Además de enseñar a los niños, formar y supervisar a los profesores, también dirigí una escuela para padres durante 10 años, creando talleres de Educación Familiar, que tuvieron una respuesta positiva masiva.
Creo que ayudar a otros a convertirse en sus mejores versiones y hacer realidad sus sueños es un gran honor, estar en condiciones de influir en las generaciones futuras y en el mundo. Por eso la docencia es para mí una vocación, no sólo un trabajo. Siempre les digo a mis alumnos que no hay problemas, solo desafíos que los ayudan a crecer, que los ganadores son perdedores que nunca se han rendido.
Siendo un fanático de los planes de lecciones individualizados, considero importante conocer bien a los estudiantes, sus estilos de aprendizaje dominantes, sus puntos fuertes y débiles, para enseñarles habilidades de aprendizaje y no solo entregarles contenido, realizar un seguimiento de su mejora a lo largo del tiempo e incluirlos en cada paso. de planificación, aprendizaje y enseñanza, ayudarles a desarrollar un conjunto de habilidades del siglo XXI para que puedan tener confianza en sí mismos, ser hábiles y autosuficientes, así como buenos jugadores en equipo.
Los buenos profesores disfrutan aprendiendo y enseñando y saben cómo inspirar a otros.